¿Cómo se elige el campo para aterrizar con un globo?
Aterrizar con un globo aerostático —gracias May por la foto—.
Aterrizar con un globo
El aterrizaje es uno de los momentos más divertidos y emocionantes del vuelo. El piloto no puede modificar la dirección del globo respecto a la del viento. Pero habrá ido controlando los diferentes cambios de la dirección de éste cuando modificaba su altura. Gracias a ello tiene una ideas aproximada de donde se producirá el aterrizaje. Sus maniobras finales están encaminadas a realizar una aproximación adecuada en el campo adecuado. Pero ¿qué características debe tener el lugar elegido?
Para seleccionar el campo de aterrizaje, una vez transcurrido el tiempo previsto de vuelo, el piloto tiene que tener en cuenta diversos factores. Para cambiar de dirección solo cuenta con las pequeñas correcciones de rumbo que permitan los cambios de dirección del viento a medida que el globo desciende. De esta forma, el piloto debe seleccionar el mejor campo de los que el destino ha colocado en su camino. El campo de aterrizaje elegido deberá contar con las dimensiones necesarias para aterrizar con seguridad para la aeronave. Dependiendo del tamaño del globo y de las condiciones del día, cuanto más fuerte sople el viento más grande deberá ser el campo.
En la trayectoria del globo no debe haber obstáculos de ningún tipo. Siempre se evitarán los campos en los que el aterrizaje del globo pueda causar algún daño o molestia a los propietarios. Por ese motivo, y salvo casos de extrema necesidad, nunca se aterriza en campos sembrados. Campo, por supuesto, en campo donde haya ganado.
Otro factor importante es que no esté cerrado ni vallado y que tenga fácil acceso para el vehículo de tierra que tendrá que acercarse a recogerlo. Todas estas consideraciones están sin embargo supeditadas a una más importante: la seguridad de los pasajeros. Esta es la principal consideración a tener en cuenta por parte del piloto.
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