Nuestro blog

Lemur en la reserva Lemur´s Park

Me despiertan los gallos a las cinco de la mañana. Afortunadamente he podido dormir a pierna suelta desde las dos. Consigo maldormir hasta las seis y media cuando ya entra mucha luz por la ventana del “hotely” y desde la calle llega el sonido de las voces de los niños y los pájaros. Hoy viajaremos a Antisirabé en tres minibuses.
Pero antes de salir para Antsirabé visitamos el Lemur´s Park, una reserva privada de lémures y parque botánico donde podemos disfrutar de la fantástica agilidad de estos prosimios saltando de rama en rama frente a nuestros ojos, en un entorno agradable y muy bien organizado.
El resto del día pasa en el minibús pero contrariamente a lo que cabría esperar disfruto de este recorrido a la inversa por el mismo camino que ya conozco, mientras la contemplación de algunos rincones me hace recordar vívidamente las sensaciones y emociones que experimentara años atrás.
La luz del sol va bajando en el horizonte y los arrozales reflejan el cielo y las nubes con asombrosa nitidez. Las casas de ladrillos rojos y una arquitectura inconfundible son aún más rojizas por el atardecer y el contraste de colores con el cielo y los campos es muy hermoso. Un paisaje que habla de una vida sencilla rodeada de belleza natural.
Llegamos a nuestro destino bien entrada la noche, y la ciudad es un caos de vehículos, peatones, bicicletas… Sigo disfrutando de pasear en medio de la oscuridad, entre el bullicio de la gente y el tráfico. Nos detenemos en un pequeño bar muy humilde pero lleno de encanto a tomar una cerveza antes de la cena y allí, charlando con los amigos, vuelvo a pensar que adoro Madagascar. ¿Qué sorpresas y maravillas nos aguardarán mañana…?