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Esta pregunta, por absurda que pueda parecer, se la escuché a un periodista durante una rueda de prensa en la Copa del Rey de Aerostación de 2007, celebrada en Villanueva del Pardillo, Madrid. Además de graciosa puede que represente una inquietud de un sector de la población, curioso, aunque poco observador de la semántica. Efectivamente, como su propio nombre indica, los dirigibles pueden dirigirse. Disponen de un motor que les proporciona propulsión y de un timón que les permite cambiar de dirección. Se diferencia de un globo también por su estructura fusiforme orientada a que tanto el motor como el timón cumplan correctamente su cometido.

Dirigible de aire caliente

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