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Ruta en globo y a pie por el Eresma

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La ruta en globo y a pie que os proponemos hoy es perfecta para cualquier mañana. Incluye un paseo por algunos lugares menos conocidos de Segovia. Y poco después de comenzar, también incluye un viaje en globo. El campo de despegue de los globos en Segovia está en plena ruta. Allí empieza el vuelo y allí os dejaremos tras vuestro paseo por las nubes, para que sigáis la ruta a pie. Una ruta completa que terminará más o menos a la hora de comer. Y en Segovia hay tantos lugares y opciones para comer bien…

Iniciamos la ruta en globo y a pie

Ruta en globo y a pie

Ruta en globo y a pie. Primer tramo

Comenzamos nuestra ruta en el Cerro de la Piedad (1) muy cerca de la ciudad para llegar a pie. También muy próximo si dejamos el coche en las inmediaciones del Hospital General. Allí nos encontraremos con la pequeña ermita dedicada a Nuestra Señora de la Piedad que da nombre al paraje. También con varias cruces de piedra de un antiguo vía crucis. Desde esa zona elevada disfrutaremos de unas muy buenas vistas de Segovia y su muralla. La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción en primer plano y algunos de los arcos del Acueducto, al otro lado.

Ruta en globo y a pie

Ruta en globo y a pie que comienza en el cerro de La Piedad.

Ruta en globo y a pie

Carteles de señalización en la ruta del Eresma. Entre ellos los que indican el campo de despegue de los globos.

Desde la ermita nos dirigimos al inicio de la ruta en sí. Unos carteles nos explican algunos detalles sobre el camino que comienza cruzando por el paso de cebra. El camino de grava está balizado con carteles color granate. Entre ellos los que indican el campo de despegue de globos. Si vamos a volar tendremos que comenzar nuestra ruta muy temprano. Desde el cerro de la Piedad hasta el campo de despegue de los globos (2) tenemos poco más de 5 minutos— unos 550 m.—, de camino a paso tranquilo.

Si queremos hacer la ruta pero no vamos a volar en globo también merece la pena madrugar. Los globos son un espectáculo y un excelente modo de iniciar nuestra excursión y álbum fotográfico de la misma.

El vuelo en globo

Ruta en globo y a pie

El vuelo más habitual cruzará sobre el valle del río Clamores en dirección a la ciudad.

Si vamos a volar… Os espera una aventura inolvidable y fantástica. Desde el campo de despegue la catedral domina el paisaje. Los globos llenan de color los terrenos cercanos. Los vientos dominantes nos suelen llevar sobre la ciudad y con suerte podremos sobre volar el valle del Eresma y ver desde el cielo los mismos lugares que vamos a visitar luego caminando. Tras el vuelo, y todo lo que incluye la actividad, los vehículos de Siempre en las nubes nos llevarán de regreso al campo, al mismo lugar donde abandonamos nuestra ruta y desde donde podemos continuarla.

Seguimos ruta

Ruta en globo y a pie

Ruta en globo y a pie,  tramo desde el campo de vuelos hasta la alameda de la Fuencisla.

Ruta en globo y a pie

Vistas desde el Mirador del Alcázar y los dos Valles.

Seguimos con nuestra ruta en globo y a pie, ahora caminando en dirección al Alcázar de Segovia. Así llegaremos al Mirador del Alcázar y los dos Valles (3) tras un corto paseo de unos 2 km. Un bonito lugar para el consabido selfie y algunas fotos más. Seguimos descendiendo hacia la Puerta de Arévalo (4) a la que llegaremos tras unos 500 m. y cruzar un pequeño puente. Del punto (2) al (4) necesitaremos unos 30 minutos. Desde allí nuestros pasos nos llevarán, por un corto tramo de carretera y bordeando la Alameda de La Fuencisla (5), hasta el Monasterio de Nuestra Señora de la Fuencisla —s. XVII—, y siguiendo camino el Convento de los Carmelitas, también del s. XVII fundado por San Juan de la Cruz.

Ruta en globo y a pie

Ruta en globo y a pie desde la alameda de La Fuencisla hasta la Casa de la Moneda.

El globodromo de Segovia

Uno de nuestros globos pasando junto a la Iglesia de la Veracruz.

Cinco minutos de paseo, para recorrer unos 400 metros por el barrio de San Marcos, nos llevarán a la Iglesia de la Veracruz (6). Esta iglesia con planta dodecagonal, normalmente es atribuida a los templarios. Sin embargo parece que la construcción corresponde a la Orden del Santo Sepulcro. Es uno de los templos de su género mejor conservados en toda Europa. Los fines de semana se puede visitar entre las 10:30 y las 13:30 h., perfecto si llegamos a ella tras el paseo en globo.

Más visitas culturales

Descendemos desde la ladera de la Iglesia de vuelta al barrio de San Marcos y nos dirigimos hacia la Casa de la Moneda (7). Este tramo, de unos 700 m., nos llevará aproximadamente diez minutos. El edificio del siglo XVI fue construido por el arquitecto Juan de Herrera para Felipe II. Ha llegado casi intacto hasta nuestro días. En él se empezó a acuñar moneda mediante rodillo, utilizando la fuerza del agua para mover la maquinaria, los molinos que aún se pueden ver en la margen izquierda del río Eresma. Salvo los lunes puede visitarse desde las 10:00 de la mañana.

Ruta en globo y a pie

Ruta en globo y a pie, último tramo desde La Casa de la Moneda al Monasterio del Parral.

Ruta en globo y a pie

Vistas del Alcázar desde el Monasterio del Parral.

Tras la visita, y muy cerca de allí— 5 minutos caminando, unos 300 m.—, podemos acercarnos al Monasterio de Santa María del Parral (8) del s. XV. Este monasterio de clausura pertenece a la Orden de San Jerónimo. También puede visitarse, aunque solo una parte. Desde su interior podremos disfrutar de una de las vistas más espectaculares del Alcázar de Segovia. Las visitas guiadas son de miércoles a domingo a las 11:00 y a las 17:00 h.

Mucho más por descubrir

La ruta puede seguir y seguir, pues en Segovia abundan los rincones para perderse. Nuestro consejo es caminar por la alameda, junto al río Eresma, sin prisa, siguiendo con la filosofía del slow travel que ya disfrutamos en el globo. Dependiendo de la hora y de nuestras preferencias podemos alargar el paseo o regresar directamente caminando a la ciudad. Subiendo desde el Monasterio del Parral hacia el alcázar —20 minutos—y desde allí, por la callejuelas empedradas hacia el restaurante donde hayamos decidido darnos un homenaje.

Ambas opciones merecen mucho la pena. Regresar hacia el Alcázar completará una ruta de casi 6 kilómetros desde su inicio. El Alcázar en sí merece una visita, obviamente, y es que Segovia es una ciudad para dedicarle un fin de semana completo, de vez en cuando.

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