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Te encuentras volando en globo sobre uno de nuestros destinos, una Ciudad Patrimonio de la Humanidad, por ejemplo. El globo se encuentra a 500 metros sobre el suelo y tienes la sensación de estar completamente parado, suspendido inmóvil sobre el paisaje. No se trata de una sensación, en realidad tu velocidad respecto a la masa de aire en la que te encuentras es igual a 0 kilómetros por hora. ¿Entonces no te mueves? La respuesta correcta es sí, y también no, todo depende de tu marco de referencia y es muy difícil por no decir imposible encontrar un marco de referencia absoluto en el Universo.

A lo largo de nuestros vuelos nos hemos encontrado con situaciones en las que el GPS nos indicaba una velocidad de 1 kilometro por hora y otras en las que nos indicaba que estábamos volando cerca de los 100 kilómetros por hora. En ambas la sensación en la barquilla era la misma, la de encontrarnos totalmente detenidos. ¿Cómo es posible? El globo se desplaza a la misma velocidad que el viento por lo tanto no sentimos el aire en la cara aunque el viento sea muy rápido. Respecto a esa masa de aire estamos parados, la velocidad que marca el GPS es respecto al suelo. Y aquí se complica la cosa si quieres ahondar un poco más en los misterios del Universo.
Si bien viajamos con el viento y nuestra velocidad se mide respecto a la Tierra, nos encontramos dentro de la atmósfera terrestre, una fina capa de aire sobre nuestro planeta con un grosor de unos 100 km. Aunque no estemos sobre la superficie terrestre la atmósfera se mueve junto con La Tierra y la velocidad del planeta alrededor su eje es sencillamente alucinante. Aunque el GPS de nuestro globo indica una velocidad de unos pocos kilómetros por hora La Tierra gira sobre si misma a unos 1.670 km, tomando como referencia el ecuador. ¿Nuestro globo está volando a más de 1.600 km/h? Se podría decir que sí, dependiendo una vez más del punto de referencia que utilices. Ya que la gravedad nos mantienen unidos a la Tierra y giramos con ella no notamos esa velocidad de la misma forma que no percibíamos velocidad alguna cuando nos encontrábamos volando dentro del viento.
Por ahora solo hemos hablado del movimiento de rotación terrestre, cuyas cifras son ya impresionantes, pero ahora viene otras sorpresa ya que La Tierra realiza también un movimiento de traslación alrededor del sol a una velocidad de ¡108.000 km/h! Cierra la boca que aún quedan más datos para asombrarse, pues como puedes imaginar el sol no permanece estático en el espacio.
El sol se desplaza a su vez en una órbita elíptica alrededor del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, completando una vuelta completa en un periodo de unos 220 a 250 millones de años. Para completar esa órbita nuestra estrella y el sistema de planetas que la acompaña se desplaza a una velocidad de 792.000 kilómetros por hora.
Muy bien, así que el Sistema Solar viaja por el espacio a una velocidad de… Bueno en realidad la cosa no termina ahí, ni mucho menos. La Vía Láctea, junto con Andrómeda y otras 52 galaxias forman lo que se conoce como el Grupo Local. En este grupo las mayores galaxias son la nuestra y Andrómeda y ambas se mueven la una hacia la otra en rumbo de colisión, lo que sucederá dentro de unos 5.000 millones de años pese a que ambas se atraen, a 468.000 km/h.
Como es lógico si hay un grupo de galaxias conocido como Grupo Local es que debe haber uno aún mayor, ese grupo se denomina Cúmulo de Virgo, formado por millones de galaxias. Recientemente, gracias a nuevos y potentes instrumentos se ha determinado que el Cúmulo de Virgo también se mueve en el espacio hacia lo que se conoce como Gran Atractor, con un tirón gravitatorio que hace que este conjunto de galaxias se mueva por el espacio a 2.160.000 km/h.
Con cifras como las que hemos mencionado es difícil hacerse una idea de nuestra velocidad real ya cada una de estas velocidades se suma o se resta dependiendo del momento de medirlas y, además, quien nos dice que no quedan aún muchas más escalas a tener en cuenta y órbitas aún mayores y lejanas de las que aún no tenemos noticia. Y mientras tanto nosotros seguimos en la barquilla del globo, contemplando el paisaje en aparente falta de movimiento, mientras nuestro globo permanece inmóvil dentro del viento.
¡vuela tu aventura! con #siempreenlasnubes