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Trabajar en lo que te apasiona

Suena el despertador, pero hace tiempo que estoy despierto. De hecho ya me había levantado. Tengo que ir a trabajar pero lo estoy deseando. Son las cuatro y media de la mañana y comienza mi jornada laboral.  La mayor parte del trabajo— revisar la previsión meteorológica, preparar los equipos, tablas de carga, documentación, etc.— ya lo hice ayer. Hoy solo queda volar. hoy vamos a viajar en globo aerostático.

Tengo casi una hora hasta el hangar donde descansan los globos. Nuestros pasajeros se estarán levantando y preparando para salir cuando nosotros estamos llegando, revisándolo todoy saliendo hacia el campo de despegue. En nuestra comunicación de ayer confirmando el vuelo, pude escuchar en sus voces la misma emoción que ahora me embarga: ¡vamos a volar!

Tenemos varias zonas de vuelo, muchas de ellas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Nuestro destino de hoy será Segovia, uno de mis preferidos.

El amanecer en Segovia, desde nuestro campo de despegue, es espectacular. Estamos a unos 500 metros de la muralla de la ciudad. Desde nuestra posición ya se puede ver el alcázar y justo por donde sale el sol, la Santa Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos de Segovia,. La escena es tan bella que aunque la hemos visto cientos de veces nos sigue enamorando. No puedo evitar hacer varias fotos del cielo y las nubes teñidos de rojo por el inminente amanecer. Tendré miles parecidas aunque siempre únicas.

Viajar en globo aerostático

El montaje del globo nos puede llevar entre 30 minutos y una hora. Hay que dedicarle tiempo y paciencia para que todo quede perfecto. El globo se revisa a conciencia antes de dada vuelo. Gracias a todos estos cuidados el vuelo en globo es una actividad tan segura como emocionante. Con la vela unida a la barquilla, enciendo el ventilador y el globo se va llenando de aire. A nuestro alrededor otros globos hacen lo mismo. La escena anterior se enriquece con más colores y con la esencia  misma de la aventura.

Mientras las primeros pasajeros van llegando hago el chequeo previo al vuelo. En él, siguiendo las instrucciones del fabricante, se revisa cada parte del globo. Es el mismo procedimiento que siguen los pilotos de cualquier aeronave antes de cada vuelo. Todo está en orden.  Me acerco a saludar a los pasajeros y a responder a sus preguntas y dudas. Ya estamos todos así que una breve explicación y comenzamos con el hinchado.

Los quemadores rugen y calientan el aire que contiene la vela. Es uno de los momentos preferidos de los pasajeros, cuando más fotos hacen. El globo se levanta muy rápido, gracias al aire caliente. Es como un gigante que observa estoico la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Segovia. Los pasajeros comienzan a subir e instalarse. El espacio para cada pasajero está regulado por AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). Esto quiere decir que no importa cuan grande sea el globo, cada pasajero dispone de su espacio asignado. Es igual de cómodo un globo grande que uno pequeño.

Despegamos…

Después de unas breves instrucciones de seguridad caliento al aire que contiene la vela. Con el rugido de los quemadores los globos van despegando. El cielo mágico de Segovia se viste con las telas multicolores de los globos. Es en ese momento, elevándonos hacia el cielo, rodeado de emociones y sonrisas, cuando no dejo de pensar en la suerte que tengo. Las vistas desde mi oficina son inigualables. Por delante, una gran aventura. ¿Qué más se puede pedir?