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La vida útil de un globo depende de muchos factores

Las horas de vida de un globo son diferentes para cada parte que lo compone. La barquilla, los quemadores y las botellas pueden utilizarse durante muchos años y seguir utilizándose con nuevas velas una vez que estas dejan de estar operativas. La configuración del equipo, es decir, la elección de la barquilla, botellas, quemadores y vela no puede hacerse aleatoriamente ya que debe seguir unos parámetros establecidos por los fabricantes. La vela es la parte más delicada y que tiene una vida más limitada. Si bien influyen diversos factores en su “longevidad” como la altitud y la temperatura habitual de la zona de vuelo, la carga a la que se la someta, el cuidado que se le dispense y su biografía particular, la vida media de una vela puede estar entre las 350 y las 500 horas de vuelo. No obstante, la incorporación de nuevos materiales en la elaboración de las velas está prolongando, en algunos casos, su vida útil. Por todo ello no hay un número de horas concreto a partir del cual un globo se “jubile”, podrá seguir volando siempre que cumpla con los criterios de seguridad que establecen las revisiones periódicas a que se somete cada parte del equipo.

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