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El Acueducto de los Milagros

El amanecer sorprende a nuestro globo volando sobre el acueducto de los Milagros

El amanecer sorprende a nuestro globo volando sobre el acueducto de los Milagros

Este acueducto, con una longitud total de unos 12 kilómetros, es una de las conducciones que abastecía de agua a la ciudad de Mérida desde el cercano embalse de Proserpina. La mayor parte de dicha conducción discurría bajo tierra pero al llegar al arroyo Albarregas debía salvar el pequeño valle que este forma, al tiempo que debía seguir manteniendo el desnivel adecuado para que el agua discurriese por gravedad hasta su destino. Para conseguir este propósito los ingenieros romanos emplearon un sistema que dominaban a la perfección y cuyos ejemplos son bien conocidos en nuestro país. El acueducto de los milagros en su parte más visible y conocida, la de los sillares de granito y ladrillo del mencionado arroyo Albarregas, tiene una longitud de 825 metros y una altura de 25 metros. Si bien se observan en él varias reformas posteriores se ha fechado su construcción en el siglo I d.C., y su estado de conservación es tan bueno que a los habitantes del lugar les parecía un milagro que se mantuviese en pie, de ahí le viene el nombre de “Los Milagros”. Los arcos son de ladrillo menos el que salva e cauce del arroyo que está elaborado con granito. El parque en el cauce del arroyo es un excelente lugar para pasear y desde donde disfrutar de unas vistas espectaculares del acueducto, hoy hogar de cigüeñas y otras aves que han establecido sus nidos sobre sus sillares.

Una forma única de ver el acueducto de los Milagros y toda la ciudad de Mérida: desde un globo

Una forma única de ver el acueducto de los Milagros y toda la ciudad de Mérida: desde un globo

Nuestra habitual zona de despegue en el recinto ferial de Mérida nos coloca muy cerca del acueducto que podemos ver casi inmediatamente tras abandonar el suelo. Si desde tierra este monumento nos sorprende por su imponente tamaño desde el cielo nos permitirá verle en relación con la ciudad y su entorno, en su totalidad de una sola mirada y avanzar con la vista hasta el embalse de Proserpina para comprender mucho mejor la gigantesca obra de ingeniería que supuso su construcción. Un poco más lejos podremos ver también el acueducto de San Lázaro.

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