Nuestro blog

No todos los días se tiene la fortuna de compartir largas charlas con un grande de la aerostación, no todos los días se tiene el privilegio de volar al lado de un mito y no todos los días uno tiene el honor de recibir una clase magistral del maestro Paolo Bonanno.

Nuestro globo volando en Túnez. Foto: María Fernández

8:15 AM, a 150 m. sobre el terreno, cerca de Krossia (Túnez). Tras un difícil despegue con viento nos dirigimos a nuestra meta a una velocidad 35 k./h, cuando súbitamente nos quedamos sin una llama piloto (flame out) de nuestro quemador modelo Stratus de la prestigiosa marca Thunder and Colt. Según marca el procedimiento nos prepararnos para aterrizar en cuanto encontramos un lugar idóneo. Tras un aterrizaje a más de 20 km/h nuestro globo se detiene dejando en suelo una huella de 23 metros y con al menos 5 kg. de tierra de labor en el interior de nuestra barquilla. Primer problema resuelto.
Aún nos quedan más de 5 vuelos en el Tunisian Balloon Festival— el Festival Internacional de globos aerostáticos en Túnez—, y tenemos un quemador al que no le funciona una de sus dos llamas piloto. Empieza a peligrar nuestra continuidad en un campeonato en el que los equipos del fabricante Utramagic son la mayoría. Tras varios intentos para desmotar la llama piloto de nuestro quemador sin el útil del fabricante empezamos a temernos que va a ser misión imposible.
La primera idea que se nos vino a la cabeza fue pedir auxilio Paolo Bonanno, pero ¿cómo nosotros, pilotos de a pie, vamos a molestar al gran Paolo? Nos armamos de valor y en las mismas escaleras de nuestro hotel le interceptamos.
—Paolo, tenenos un problema.
—Ma quale problema?— nos contesta.

José Luis Calderón con Paolo Bonnano durante el mantenimiento del quemador.

Tras decirle que se trata de la llama piloto y que nuestro quemador es un Stratus, él tuerce el gesto y nos dice que tiene herramienta pero no sabe si podremos solucionarlo.
Minutos después no lo podíamos creer, estábamos trabajando a lado del gran Bonanno, mientras nos explicaba cómo trabajan los pistones de las llamas piloto , los filtros, los problemas con el gas de mala calidad y como afectaba al flame out. Mientras hablaba, con gran ingenio y sin el hasta ahora necesario útil de Thunder And Colt, consiguió desmontar el cilindro principal de nuestra llama piloto, permitiéndonos acceder al chiclé y al filtro que pudimos sustituir. Mille grazie, Maestro, por salvar nuestros vuelos en el festival y por esa lección que jamás olvidaremos.