Nuestro blog

En 1783 los hermanos Montgolfier dieron por casualidad con la idea que permitiría al hombre despegar del suelo y cumplir uno de sus más viejos sueños: Volar. La primera vez que el ser humano voló lo hizo en un globo aerostático. Desde entonces hasta que el hombre pisó la luna solo transcurrieron 186 años. Cada pionero que se subió a un nuevo artilugio arriesgando su vida sin duda sentía el impulso de llegar más allá, más lejos y más alto. Cómo saber hasta donde llegaremos en los próximos años… solo imaginarlo es fascinante. Pero dejando a un lado los logros de la humanidad y centrándonos en los del individuo comprendemos que todavía hoy podemos vivir la emoción de aquellos pioneros cada vez que realizamos cualquier experiencia nueva en primera persona. Todavía podemos experimentar las sensaciones, temores y triunfos que vivieron los primeros seres humanos en volar en globo cuando, nosotros, también nos elevemos en al aire flotando con el viento, gracias a los mismos principios de vuelo que utilizaron Pilâtre de Rozier y el Marqués d’Arlandes en el primer vuelo en globo de la historia, pero a la vez beneficiándonos de la evolución en las técnicas y materiales que hemos vivido en esos más de 230 años de vuelo en globo. La primera aeronave de la historia con la última tecnología disponible, sin duda, ¡toda una aventura!