La meteorología y los vuelos en globo
La meteorología y los vuelos en globo
Los vuelos en globo y su planificación dependen totalmente de la previsión meteorológica. Muchos de nuestros pasajeros se sorprenden de que aún hoy, no dispongamos de una previsión más anticipada. Lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones tenemos que confirmar los vuelos con uno o dos días de antelación. Aunque las previsiones meteorológicas son cada vez más fiables, no son infalibles. ¿Cómo es esto posible?, ¿la meteorología no es entonces un sistema determinista?, es decir, ¿no se puede conocer su comportamiento partiendo de sus condiciones iniciales? En seguida veremos porque no. Cuanto más cercana esta la fecha de la previsión tanto más fiable es esta. A pesar de los satélites, los modernos ordenadores y los avances científicos, esta imprecisión tiene un porqué.
La teoría del caos
La Fontaine turbulente en la Ciudad de la Ciencia y la Industria, de París.
Con este experimento se demuestra que con solo una gota se altera el equilibrio y cambia el sentido de rotación del sistema.
Todos hemos oído hablar de la teoría del caos. Pero ¿qué es en realidad? Lo que popularmente conocemos como teoría del caos es una rama de las ciencias que estudia ciertos tipos de sistemas muy sensibles a las variaciones iniciales. Este tipo de sistemas complejos y sistemas dinámicos pueden experimentar cambios dramáticos con mínimas variaciones de esas condiciones al inicio. Así, esta conocida teoría se aplica a las matemáticas, la física, la biología, la economía o la meteorología, entre otras ciencias.
Dos sistemas idénticos, con pequeñas variaciones de sus condiciones iniciales, resultarán a la larga en estados muy diferentes. ¿Qué supone esto para la meteorología? Pues que pequeñas variaciones en esas condiciones iniciales pueden suponer grandes diferencias en el desarrollo futuro. O lo que es lo mismo, es imposible la predicción fiable a largo plazo. Es imposible conocer con total exactitud todas sus variables como presión, humedad, temperatura… Esto hace del tiempo meteorológico un sistema caótico.
La consecuencia para los vuelos en globo es evidente, tenemos que esperar al último momento para reducir ese plazo. Así aumentamos las posibilidades de que esas previsiones que manejamos se cumplan y podamos efectuar el paseo en globo. Pero como esas variaciones pueden afectar incluso en las últimas horas es el piloto quien finalmente decide, en el propio campo de despegue, si se puede volar o no. El resultado final es que los viajes es globo son una actividad extraordinariamente segura, porque siempre volamos en las mejores condiciones posibles.
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