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La vuelta al mundo en globo

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El Globo Morton durante su vuelta al mundo

El Globo Morton durante su vuelta al mundo

No es la primera vez que se da la vuelta al mundo en globo, ni la primera vez que se hace en solitario. Esta hazaña que fue un sueño perseguido durante mucho tiempo se va complicando en cada intento ya que el osado aeronauta que lo intente deberá hacer algo más y/o mejor que el que le precedió. El aventurero ruso Fiódor Kóniujov se propuso dar la vuelta al mundo en solitario reduciendo el tiempo de Steve Fossett de algo más de 13 días cuando consiguió completar este ansiado periplo en un tiempo de algo más de 13 días en 2002.
Y Fiódor Kóniujov lo ha logrado, completando la circunnavegación de la tierra en un globo en tan solo 11 días. El vuelo que partió el de julio de la ciudad de Northam, cerca de la costa oeste de Australia ha llevado a este aventurero ruso de 64 años a batir un nuevo récord mundial. Los que seguíamos su vuelo desde su web, donde podíamos ver un mapa con su trayectoria, no podíamos creer lo que veíamos cuando en su última jornada, y habiendo reducido la marca de Fossett en 2 días, el track del GPS del globo Morton pasaba tan solo a unos cientos de metros de su punto de partida. ¡A ver con que cara le decimos ahora a nuestros pasajeros que los globos no se pueden dirigir! Por favor, entrad en su página y ampliad el track del GPS para ver su trayectoria cuando se cruza con la línea que marca su partida y ¡recordad que los globos no tienen ningún sistema para cambiar la dirección del vuelo! VER MAPA.

Fiódor Kóniujov antes de comenzar su viaje.

Fiódor Kóniujov antes de comenzar su viaje.

La pregunta inevitable al pensar que ha pasado 11 días volando en solitario es sobre su vida a bordo. Al viajar en solitario no podía dormir periodos largos pues debía estar pendiente de la trayectoria del globo y de todos los detalles del vuelo, así que descansaba en periodos de 30 a 45 minutos, descansando al día unas 4 horas en total. Para cubrir la distancia de unos 34.000 kilómetros en tan poco tiempo ha tenido que subir muy alto en busca de vientos rápidos, volando a alturas entre los 5.000 y los 10.000 metros. Gracias a ello consiguió alcanzar velocidades de hasta 200 km. por hora pero como contrapartida la temperatura bajaba hasta los -45ºC y toda sus reservas de agua se congelaron. Once días después aterrizó en la región australiana de Wheatbelt, tras completar una hazaña asombrosa.

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