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¿Un globo, puede frenar? ¿Si es así, como lo haría?
Los globos de gas llevan un sistema de frenado conocido como “rezón” que consiste en una soga que va enrollada durante todo el vuelo y que en caso de necesidad puede desenrollarse y dejar que arrastre por el suelo. El rozamiento del rezón consigue disminuir la velocidad del globo. Los globos de gas pesan menos que los de aire caliente y por eso pueden utilizar un sistema como el rezón para frenar. El gas que contiene la vela tiene mayor poder ascensional que el aire caliente eso significa que necesita una vela más pequeña para elevar una carga similar y también que a la hora de detenerse no tendrá tanta inercia. Es decir el globo de aire caliente tiene más volumen de aire sobre la barquilla y más pesado, o lo que es lo mismo, será más difícil de frenar. De hecho los globos de aire caliente no llevan ningún sistema de frenado a bordo pero si pueden valerse de algunas maniobras para frenar su velocidad, que recordemos, depende enteramente de la del viento en ese momento. El sistema más sencillo es colocarse a sotavento de cualquier obstáculo. Otro sistema es por rozamiento contra las copas de los árboles o cualquier otro obstáculo. Aterrizando poco después de rozar con la copa de un árbol el globo habrá perdido velocidad. El balanceo que se produce tras el contacto con el obstáculo hace que la barquilla funcione como un péndulo bajo la vela frenando con su inercia el avance del globo cuando su movimiento pendular va en dirección contraria al avance del globo. Una forma de que el globo no se vea afectado por una corriente de aire no deseada es tratar de atravesarla rápidamente, mediante un descenso rápido, por ejemplo durante alguna prueba en un campeonato. Por último todos los globos frenan por rozamiento con el terreno cuando aterrizan.

Globo de gas a punto de aterrizar con el rezón en primer plano

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