VIAJES EN GLOBO

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¿Por qué hay que madrugar tanto para volar?

Los vuelos se realizan normalmente a primeras horas de la mañana y no es un capricho eso de madrugar, sino que depende una vez más del calor. Tras el amanecer el sol comienza a calentar la atmósfera y el suelo, y a generar todo tipo de movimientos en el aire. Las primeras horas del día y las últimas de la tarde son los momentos más tranquilos en los que el viento suele ser más suave y constante. Además cuando el sol calienta el suelo, y todo lo que hay en él, el aire se eleva y se producen las corrientes térmicas. Esas corrientes de aire caliente que se elevan invisibles son las que permiten a los buitres volar sin apenas esfuerzo y que los parapentes emplean para mantener el vuelo, corrientes que deben evitarse volando en un globo aerostático.

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